El Lobas Global Atac Oviedo afronta otra semana importante. El conjunto ovetense, que cedió el liderato de División de Honor Oro el pasado fin de semana, recibirá el sábado (20.00 horas) en el Florida Arena al CICAR Lanzarote Ciudad de Arrecife, uno de los dos equipos que superaron en la tabla a las carbayonas beneficiándose de su derrota en la cancha del Soliss Pozuelo de Calatrava.

El entrenador Manolo Díaz no pone paños calientes a la derrota cosechada en Castilla-La Mancha. «Hay que admitirla, en esta división cada día que no juegas bien te lo cobra el contrario», comenta el técnico, que reconoce que «cometimos muchos errores y lo pagamos», por lo que se debe «reflexionar sobre ello, trabajar y seguir mejorando». Díaz, eso sí, resta trascendencia al hecho de perder el primer puesto. «Está muy ajustada la clasificación arriba y eso es normal, no nos influye demasiado», asegura, «dos puntos significan estar o primero o tercero».

Manolo Díaz admite que el choque de este sábado contra el CICAR Lanzarote Ciudad de Arrecife es «un partido marcado en rojo» en el calendario. «Es muy importante porque es un rival directo en la clasificación», explica el técnico azul, apuntando que un mal resultado frente a las canarias «significaría darles una ventaja bastante grande». Pero lograr la victoria no será nada sencillo porque el conjunto lanzaroteño es el equipo más en forma de la competición, habiendo sumado 17 de los últimos 18 puntos en juego. «Es un equipo de mucho nivel individual, muy trabajado y muy bien dirigido por David Betancort», destaca Manolo Díaz, «están armando el equipo muy bien, incluso con nuevas incorporaciones».

El Lobas Global Atac Oviedo es hasta la fecha el único conjunto que ha podido puntuar en Arrecife, donde se impuso por 25-27 el pasado mes de noviembre. Manolo Díaz espera un encuentro diferente este sábado. «Nunca vale la misma receta, lo que sí vale es tener las mismas ganas de ganar y trabajar al 100%», afirma el técnico, consciente de que sus pupilas tienen que aprovechar al máximo el factor cancha para aspirar a doblegar a un rival tan potente. «Necesitamos ese pequeño impulso de la afición», afirma el entrenador azul, «es vital que en estos partidos se llene el pabellón, que nos animen sobre todo en los momentos que vamos peor y que reaviven un poco al equipo».